Campa, en la isla solitaria de la poesía
Leandro Eduardo “Eddy’ Campa escribe con un punzón de alambre en una mano, no para defenderse del mundo sino para seguir defendiendo la poesía, el único asidero al que supo o pudo aferrarse con lealtad y devoción. La escritura fue su mejor deslizador cuando iba barranca a bajo.
A mí me llegaban los ecos de algunos escritores del Mariel por los pocos libros que entraban en Cuba a finales de los años ’90 y hasta la primera década de los 2000 cuando pude salir de la isla. Entonces Campa era un mito para mí, alguien a quien había leído en revistas digitales y del que se hablaba en algunos foros en…
Artefactos
Estaba sentada hacía media hora frente al tocador y no terminaba de desperezarse. Anotó dos números telefónicos en la agenda diaria y fue hasta el baño nuevamente. Sentada en el inodoro miró la blanca pared y descubrió un ojillo mágico que la miraba.