La risa, un arma mortal
Decía Mark Twain, y no sin razón, que «la risa es el arma más efectiva del ser humano». Nos podemos morir de risa, literalmente. O matar de vergüenza a una persona cuando nos reímos de ella.
Sobran los nombres de famosos que han muerto de un ataque al corazón, hipo o de asma a causa de carcajadas incontrolables. Anthony Trollope, prolífico novelista inglés de la época victoriana murió ahogado en su propia risa, según cuentan.