Del olvido, a la literatura como diagrama ontológico en las palabras y la memoria
Escribir, decía Reynaldo Arenas es un acto de irreverencia, tanto en lo ético como en lo estilístico. Escribir solo puede ser un ejercicio de libertad no siempre cotejado por aquellos que se agrupan en el coro de las plañideras.
Huir de Cuba, no solo es vivir en libertad, es también acceder a una literatura que ha sido negada y que forma parte de un canon que no puede ser historiado desde la exclusión.